Tarragona imprescindible: historia, playas y gastronomía en la Costa Dorada

Tarragona se asoma al Mediterráneo desde un balcón natural en la Costa Dorada, al sur de Cataluña. Está a unos 95 km de Barcelona y a orillas del río Francolí, que desemboca justo al lado del casco urbano. La ciudad se extiende de forma alargada y estrecha, paralela a la costa, y combina acantilados suaves, playas doradas y pequeños valles que rompen el relieve.

Su ubicación ha sido clave desde tiempos antiguos: está en un punto estratégico entre el interior peninsular y el mar, lo que la convirtió en un nudo comercial y militar desde la época romana. Hoy, esa misma situación la hace perfecta para escapadas de fin de semana o como base para explorar el sur de Cataluña.

Un viaje por la historia de Tarragona

Tarragona no es solo una ciudad con vistas al mar: es un libro abierto de historia mediterránea. Su origen se remonta a tiempos íberos, cuando ya existía un asentamiento estratégico en la zona. Pero fue con la llegada de los romanos, en el año 218 a.C., cuando Tarraco —como se la conocía entonces— se convirtió en una de las ciudades más importantes de Hispania.

Durante el Imperio Romano, Tarraco fue capital de la provincia Hispania Citerior y más tarde de la Tarraconensis. Aquí se construyeron murallas, foros, templos, un circo, un teatro y un anfiteatro que aún hoy se pueden visitar. Era una ciudad vibrante, con puerto comercial, vida política y religiosa, y una arquitectura monumental que la convirtió en símbolo del poder romano en la península.

Tras la caída del Imperio, Tarragona pasó por manos visigodas y musulmanas, y no fue hasta el siglo XII cuando fue reconquistada por los cristianos. A partir de ahí, la ciudad se reorganizó bajo el impulso de la Iglesia, con la construcción de la catedral sobre un antiguo templo romano y la consolidación de su papel como sede arzobispal.

Durante la Edad Moderna y Contemporánea, Tarragona vivió momentos de esplendor y también de conflicto, como los asedios napoleónicos. Hoy, su pasado romano sigue muy presente: el Conjunto Arqueológico de Tarraco fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000

Curiosidades de Tarragona: secretos entre ruinas y mar

El Balcón del Mediterráneo no solo ofrece una de las vistas más bonitas de la costa catalana, sino que tiene su propio ritual: tocar su barandilla “porta la sort” (da suerte), según la tradición local.

El Circo Romano de Tarraco podía albergar hasta 30.000 espectadores. Se usaba para carreras de cuadrigas y está parcialmente oculto bajo edificios actuales del casco antiguo.

El Anfiteatro romano, excavado junto al mar, fue construido estratégicamente cerca de la playa para facilitar el desembarco de las fieras que participaban en los espectáculos.

El Puente del Diablo, un acueducto romano a las afueras de la ciudad, debe su nombre a una leyenda: el diablo lo construyó a cambio del alma del primer ser que lo cruzara… y los tarraconenses enviaron un perro.

La Catedral de Tarragona esconde un pequeño laberinto tallado en una de sus capillas, un detalle que pasa desapercibido para muchos visitantes.

Los “castells” (torres humanas) son una tradición viva en Tarragona. Durante las fiestas de Santa Tecla, verás cómo se levantan estructuras humanas de hasta nueve pisos de altura. Es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Tarragona fue capital de provincia romana y llegó a tener un templo dedicado al emperador Augusto. De hecho, él mismo vivió en la ciudad durante un tiempo.

La ciudad tiene playas secretas, como Cala Fonda (también conocida como Waikiki), a las que solo se accede caminando por senderos entre pinares. Un paraíso escondido para quienes buscan tranquilidad

Catedral de Tarragona: un templo entre siglos

Ubicada en lo alto de la Part Alta, la Catedral Basílica Metropolitana y Primada de Santa Tecla es el corazón espiritual y monumental de Tarragona. Se alza sobre el lugar donde en época romana se encontraba el Templo de Augusto, lo que convierte este enclave en un punto sagrado desde hace más de dos mil años.

Historia y arquitectura

La construcción de la catedral comenzó en 1171 y fue consagrada en 1331, aunque las obras se prolongaron durante siglos. Su estilo es una mezcla fascinante de románico tardío y gótico temprano, con añadidos renacentistas y barrocos. La fachada principal, inacabada, luce un imponente rosetón de once metros de diámetro, el mayor de Cataluña, y un tímpano con una escena del Juicio Final esculpida por Jaume Cascalls y su taller.

En el interior destacan:

• La nave central, de 104 metros de largo, con bóvedas de crucería y un órgano renacentista del siglo XVI.
• El claustro románico, con más de 290 capiteles historiados y detalles de influencia andalusí.
• La capilla de Santa Tecla, que guarda la reliquia del brazo de la santa, protagonista de las fiestas mayores de septiembre.
• El Museo Diocesano, con piezas únicas como el monumento funerario del auriga Eutiques o pinturas de Jaume Huguet.

Curiosidades

• En la portada principal, Moisés aparece con cuernos, fruto de una antigua confusión de traducción entre “rayos de luz” y “cuernos” en hebreo.
• El dedo acusador del rey Gaspar señala eternamente a Melchor en una de las escenas de la Epifanía, por haber roto el pacto de llegar juntos al portal.
• La Virgen del parteluz está esculpida en una sola pieza de mármol romano, probablemente una columna reaprovechada del templo de Augusto.
• En el claustro se encuentra un candelabro legendario, el Salomonet de les Matines, que según la tradición salvó a unos pescadores en plena tormenta.

Horarios de visita (2025)

• Del 1 de julio al 31 de agosto: Lunes de 11:00 a 20:00 h Martes a sábado de 9:30 a 20:00 h Domingo de 14:00 a 20:00 h
• Del 1 de septiembre al 2 de noviembre: Lunes de 11:00 a 19:00 h Martes a sábado de 9:30 a 19:00 h Domingo de 14:00 a 19:00 h

Último acceso: 30 minutos antes del cierre. Cerrado en festivos religiosos señalados.

Precios de entrada

• General: 12 €
• Reducida (mayores de 65, menores de 18, familias numerosas, estudiantes): 8,50 €
• Niños (7 a 12 años): 5,50 €
• Menores de 7 años, personas con discapacidad y parados: gratis
• Grupos (20+ personas): 8,50 € por persona

Puedes hacer la visita libre o apuntarte a una visita guiada o incluso nocturna, que incluye acceso a zonas especiales como la Sala del Tesoro o el campanario.

Anfiteatro romano de Tarragona: espectáculo frente al mar

Pocos lugares en el mundo combinan historia, arquitectura y vistas al Mediterráneo como el Anfiteatro romano de Tarraco. Construido a principios del siglo II d.C., este coloso de piedra fue el epicentro del entretenimiento en la antigua ciudad romana, donde se celebraban luchas de gladiadores, cacerías con fieras y ejecuciones públicas.

Historia y evolución

El anfiteatro se levantó fuera de las murallas de Tarraco, aprovechando la pendiente natural del terreno para tallar parte de las gradas directamente en la roca. Tenía capacidad para unos 14.000 espectadores, lo que da una idea de la importancia de la ciudad en la época imperial.

Uno de los episodios más recordados ocurrió en el año 259 d.C., cuando fueron martirizados en su arena el obispo Fructuoso y sus diáconos Augurio y Eulogio, quemados vivos por orden del emperador Valeriano. En su honor, se construyó una basílica visigoda en el siglo VI, y más tarde, en el siglo XII, una iglesia románica: Santa María del Miracle, cuyos restos aún son visibles.

Durante siglos, el anfiteatro fue reutilizado como cantera, templo, cementerio y hasta quedó sepultado. No fue hasta 1951 cuando comenzaron las excavaciones sistemáticas que lo devolvieron a la luz.

Curiosidades

• Bajo la arena existían sótanos con montacargas que elevaban fieras y gladiadores al escenario mediante poleas y tornos.
• Se desplegaba un velum (toldo gigante) para proteger al público del sol.
• En una capilla subterránea se halló una pintura dedicada a Némesis, diosa protectora de los gladiadores.
• Su ubicación junto al mar facilitaba el desembarco de animales exóticos traídos desde África.

Horarios de visita (verano 2025)

• Martes a sábado: de 9:00 a 20:45 h
• Domingos y festivos: de 9:00 a 14:30 h
• Lunes: cerrado

Precios de entrada

• General: 5 €
• Reducida (estudiantes, jubilados, familias numerosas, personas con discapacidad): 2,50 €
• Menores de 12 años y desempleados: entrada gratuita

También puedes adquirir una entrada conjunta para varios monumentos por 15 €.

📍 Ubicación: Parc de l’Amfiteatre, 43003 Tarragona 📞 Teléfono de contacto: 977 24 25 79

Circo romano de Tarragona: carreras, bóvedas y leyendas bajo la ciudad

El Circo romano de Tarraco fue el gran estadio de las carreras de carros en la antigua ciudad romana. Construido a finales del siglo I d.C. durante el mandato del emperador Domiciano, formaba parte del complejo monumental del Fórum Provincial y se ubicaba en la terraza inferior de la Part Alta, dentro del recinto amurallado.

Historia y arquitectura

Este circo tenía unas dimensiones colosales: 328 metros de largo por 96 de ancho, y podía albergar hasta 30.000 espectadores. Su estructura se apoyaba en una red de bóvedas subterráneas que servían tanto de soporte para las gradas como de pasillos de acceso para el público. A diferencia de otros circos romanos, el de Tarragona se construyó dentro del núcleo urbano, lo que le confiere una arquitectura adaptada al terreno y lo convierte en uno de los mejor conservados de Europa.

En él se celebraban los ludi circenses, principalmente carreras de cuadrigas (carros tirados por cuatro caballos) y bigas (dos caballos), conducidas por los famosos áurigas. También se realizaban juegos teatrales y espectáculos públicos.

Con la decadencia del Imperio, el circo fue parcialmente abandonado y sus estructuras se reutilizaron como viviendas o almacenes. Hoy, parte de sus bóvedas y graderíos siguen integrados en el casco antiguo, lo que permite una visita única entre ruinas y calles vivas.

Curiosidades

• La spina, la barrera central de la pista, estaba decorada con obeliscos, estatuas y fuentes.
• Las carceres, o puertas de salida, estaban diseñadas para garantizar una salida justa y simultánea de los carros.
• Algunas de las bóvedas subterráneas fueron utilizadas como refugios antiaéreos durante la Guerra Civil Española.
• En el restaurante Les Voltes, puedes comer literalmente bajo las bóvedas originales del circo.
• El trazado del circo aún se adivina en la Plaza de la Font, donde se encuentra el Ayuntamiento: justo encima de la antigua pista.

Horarios de visita (verano 2025)

• Lunes: cerrado
• Martes a sábado: de 9:00 a 20:45 h
• Domingos y festivos: de 9:00 a 14:30 h

Entrada por Rambla Vella, salida por la Plaza del Rei a través del Pretorio.

Precios de entrada

• General: 5 €
• Reducida (estudiantes, jubilados, personas con discapacidad, familias numerosas): 2,50 €
• Menores de 12 años y desempleados: gratis
• Entrada combinada (circo, anfiteatro, murallas, foro): 15 €

📍 Dirección: Rambla Vella, 2, 43003 Tarragona 📞 Teléfono: 977 22 17 36 

Foro Provincial de Tarragona: el corazón político de Tarraco

En lo alto de la ciudad, donde hoy se entrelazan calles medievales y plazas con terrazas, se alzaba en el siglo I d.C. uno de los complejos más ambiciosos del Imperio Romano: el Foro Provincial de Tarraco. Fue construido por orden del emperador Vespasiano en el año 73 d.C., cuando Tarraco era capital de la provincia Hispania Citerior Tarraconensis.

Historia y estructura

El foro se articulaba en tres niveles escalonados:

1. Recinto de culto imperial (zona superior): donde se encontraba el Templo de Augusto, rodeado por una plaza porticada de 153 x 136 metros. Hoy, en ese lugar se alza la Catedral.
2. Plaza de representación (nivel medio): una explanada monumental de 175 x 318 metros, la más grande jamás construida por Roma. Aquí se ubicaban los edificios administrativos, como el Tabularium (archivo del Estado), el Arca (tesoro público) y la sede del Consilium Provinciae.
3. Nivel inferior: donde se encontraba el Circo romano, conectado al foro mediante escalinatas y torres como el Pretorio y la Antigua Audiencia.

Con la caída del Imperio, el foro fue perdiendo su función y sus materiales se reutilizaron en construcciones medievales. Hoy, sus restos están integrados en el entramado urbano de la Part Alta.

Curiosidades

• La Plaza del Fòrum, la Plaza del Pallol y la Plaza del Rei conservan tramos visibles de muros, bóvedas y pilastras del foro original.
• Las bóvedas del Pallol y del Pretorio formaban parte de las galerías porticadas que rodeaban la plaza.
• El foro provincial de Tarraco es el más grande conocido del Imperio fuera de Roma, con una extensión total de 18 hectáreas.
• En el Museo de Historia de Tarragona, puedes ver una maqueta que recrea cómo era el conjunto en su época de esplendor.

Horarios de visita (verano 2025)

• Martes a sábado: de 9:00 a 20:45 h
• Domingos y festivos: de 9:00 a 14:30 h
• Lunes: cerrado

Entrada por la Plaza del Rei, a través del Pretorio.

Precios de entrada

• General: 5 €
• Reducida (estudiantes, jubilados, personas con discapacidad, familias numerosas): 2,50 €
• Menores de 12 años y desempleados: gratis
• Entrada combinada (foro, circo, anfiteatro, murallas): 15 €

📍 Ubicación: Pl. del Pallol / Pl. del Fòrum / Pl. del Rei, 43003 Tarragona 

Puente del Diablo: ingeniería romana y leyenda eterna

A solo 4 km del centro de Tarragona, en plena naturaleza, se alza una de las obras más impresionantes de la ingeniería romana en la península: el Acueducto de les Ferreres, más conocido como el Puente del Diablo. Esta estructura formaba parte del sistema hidráulico que abastecía de agua a la antigua Tarraco desde fuentes situadas en el actual término de Vallmoll.

Historia y arquitectura

Construido en el siglo I a.C. bajo el mandato del emperador Augusto, el acueducto salvaba un barranco natural para llevar el agua del río Francolí hasta la ciudad. La sección conservada mide 217 metros de largo y alcanza una altura máxima de 27 metros, con dos niveles de arcos superpuestos: 11 en la parte inferior y 25 en la superior.

Está construido con grandes sillares de piedra unidos en seco, sin mortero, lo que demuestra la precisión y maestría de la ingeniería romana. Su inclinación de apenas 40 cm entre los extremos permitía que el agua fluyera suavemente hasta Tarraco.

Fue declarado Monumento Nacional en 1905 y forma parte del Conjunto Arqueológico de Tarraco, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Curiosidades y leyenda

El nombre de “Puente del Diablo” proviene de una leyenda popular: un maestro constructor, desesperado tras ver cómo una tormenta destruía su obra, dijo que solo el diablo podría construir un puente que durara mil años. El demonio aceptó el reto a cambio del alma del primero que bebiera el agua que pasara por él. El maestro, astuto, hizo que fuera un burro el primero en beber… y el diablo se quedó con su alma.

Otra versión cuenta que fue una diablesa quien construyó el puente, engañada por un pastor que le ofreció el alma del primer ser vivo que lo cruzara… y también fue un perro.

El acueducto está rodeado por un parque ecohistórico con jardines románticos, rutas de senderismo, zonas de picnic y actividades familiares.

Puedes caminar por encima del acueducto, disfrutando de unas vistas espectaculares del bosque mediterráneo.

Horarios y precios (verano 2025)

El acceso al acueducto es gratuito y está abierto todos los días del año, ya que se trata de un monumento al aire libre. No obstante, el Parque Ecohistórico del Pont del Diable organiza visitas guiadas y actividades especiales:

Visitas familiares (primer sábado de cada mes):

• Adultos: 5 €
• Niños (3 a 12 años): 3 €

Catas de vino y mosto:

• Adultos: 10 €
• Niños: 4 €

Visitas nocturnas en luna llena: precios y fechas variables

📍 Ubicación: N-240 dirección Valls, salida “Pont del Diable” 🚍 Cómo llegar: líneas de autobús 5 y 85, parada “Pont del Diable” 📞 Teléfono de contacto: 977 34 20 69 

Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (MNAT): el alma de Tarraco

El MNAT es mucho más que un museo: es la puerta de entrada al pasado romano de Tarragona. Fundado en 1844, es el museo arqueológico más antiguo de Cataluña y uno de los más importantes de España en su especialidad. Su misión es conservar, investigar y difundir el patrimonio de la antigua Tarraco, capital de la provincia romana Hispania Citerior.

Actualmente, su sede principal en la Plaza del Rei está en proceso de reforma integral, pero puedes visitar su exposición temporal TÁRRACO/MNAT en el Tinglado 4 del Puerto de Tarragona, un espacio moderno y accesible que ofrece un recorrido visual y didáctico por ocho siglos de historia romana.

Qué ver

La exposición incluye una selección de piezas espectaculares:

• Mosaicos romanos como el de Medusa o el de Perseo y Andrómeda.
• Retratos imperiales de Augusto, Marco Aurelio o Nerón.
• Esculturas, cerámicas, bronces y joyas que ilustran la vida cotidiana, religiosa y política de Tarraco.
• Pinturas murales, objetos funerarios y elementos arquitectónicos originales.

Una maqueta de Tarraco que permite visualizar cómo era la ciudad en su época de esplendor.

Además, el MNAT gestiona otros espacios arqueológicos clave como la Necrópolis Paleocristiana, el Teatro romano, la Villa de Els Munts, el Conjunto de Centcelles, el Arco de Berà, la Torre de los Escipiones y la Cantera del Mèdol.

Curiosidades

• El museo se construyó sobre un tramo original de la muralla romana, visible en su subsuelo.
• Algunas piezas provienen de colecciones privadas del siglo XVI, cuando ya existía fascinación por los restos de Tarraco.
• Forma parte de la Red Europea de Museos Romanos.
• Durante la reforma, el MNAT ha apostado por un enfoque más accesible, con realidad virtual, itinerarios temáticos y actividades familiares.

Horarios de visita (verano 2025)

De junio a septiembre y Semana Santa:

• Martes a sábado: 9:30 a 20:30 h
• Domingos y festivos: 10:00 a 14:00 h
• Lunes: cerrado

Precios de entrada

• General: 4 €
• Reducida: 2 € (mayores de 65, estudiantes, familias numerosas, etc.)
• Gratuita: menores de 16 años, personas en paro, miembros de ICOM, profesores, personas con discapacidad, primer domingo de mes
• Entrada combinada MNAT (Tinglado 4 + Villa de Els Munts + Centcelles): 7 €

📍 Dirección actual de la exposición: Tinglado 4 – Moll de Costa, Puerto de Tarragona 📞 Teléfono: 977 25 15 15

Villa romana de Els Munts: lujo junto al mar

A solo 12 km de Tarragona, en el municipio de Altafulla, se encuentra uno de los mejores ejemplos de villa aristocrática romana de toda Hispania: Els Munts. Construida en el siglo II d.C., fue la residencia de Caius Valerius Avitus, alto funcionario de Tarraco, y posiblemente también del emperador Adriano durante su visita a la ciudad.

Historia y arquitectura

La villa se alzaba sobre una colina con vistas al mar, cerca de la Vía Augusta, lo que garantizaba buena comunicación y un entorno privilegiado. Estaba organizada en dos plantas alrededor de un patio con estanque, y contaba con:

• Termas privadas con frigidarium, caldarium y letrinas.
• Jardines, fuentes y estanques artificiales.
• Decoración de lujo: mosaicos, pinturas murales, mármoles importados y esculturas.
• Mitreo: espacio de culto al dios Mitra, lo que sugiere la presencia de una élite iniciada en religiones mistéricas.

En la playa, aún se conservan restos de unas segundas termas, parcialmente sumergidas por el mar. La villa fue destruida por un incendio en el siglo III, probablemente durante una invasión bárbara, y aunque fue parcialmente reconstruida, quedó abandonada en el siglo V.

Curiosidades

• Se han hallado mosaicos murales únicos, como el de las musas y otro con las cuatro estaciones del año.
• El hallazgo de una estatua de Antínoo, amante de Adriano, refuerza la hipótesis de que el emperador se alojó aquí.
• El mitreo de la villa es uno de los pocos documentados en Cataluña.
• Puedes pasear por los mismos pasillos que recorrían los anfitriones antes de un banquete en el triclinio.

Horarios de visita (verano 2025)

De junio a septiembre:

• Martes a sábado: 10:00–13:30 y 16:00–20:00
• Domingos y festivos: 10:00–14:00
• Lunes: cerrado

Precios de entrada

• General: 4 €
• Reducida: 2 € (mayores de 65, estudiantes, familias numerosas, etc.)
• Gratuita: menores de 16, personas desempleadas, con discapacidad, docentes, guías, miembros de ICOM, primer domingo de mes
• Entrada combinada MNAT (incluye Centcelles, Tinglado 4 y Necrópolis): 7 €

📍 Dirección: Passeig del Fortí, s/n, 43893 Altafulla 📞 Teléfono: 977 65 28 06 

Conjunto romano de Centcelles: el misterio bajo la cúpula

A solo 6 km de Tarragona, en el municipio de Constantí, se encuentra uno de los monumentos más singulares del mundo romano: el Conjunto de Centcelles. Construido en el siglo IV d.C., este edificio ha sido interpretado como villa, mausoleo o residencia eclesiástica, pero su función exacta sigue siendo un enigma. Lo que sí está claro es que alberga el mosaico de cúpula cristiano más antiguo conservado del mundo romano.

Historia y arquitectura

Los restos más antiguos del lugar corresponden a una villa rural de los siglos II-I a.C., pero el conjunto visible hoy se levantó en época tardorromana. Su núcleo es una sala circular cubierta por una cúpula de 10 metros de diámetro, decorada con un mosaico de más de un millón de teselas. Representa escenas de caza, pasajes bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento, y las cuatro estaciones.

El edificio contaba con baños termales, sistema de calefacción por hipocausto, estancias residenciales y una posible cripta. Su monumentalidad sugiere que perteneció a un personaje de alto rango, quizás vinculado al poder imperial o eclesiástico.

Durante la Edad Media fue iglesia, más tarde ermita, y en el siglo XIX se transformó en masía. En 1959 comenzaron las excavaciones arqueológicas que revelaron su valor excepcional.

Curiosidades

• El mosaico de la cúpula es tan antiguo como misterioso: algunos creen que representa al hijo del emperador Constantino, otros que es un retrato simbólico de Cristo.
• En el siglo XIX, la sala principal fue dividida en tres plantas y usada como bodega, vivienda y granero.
• En una visita guiada puedes ver la cúpula con gafas de realidad virtual, que recrean su aspecto original.
• El conjunto está rodeado de campos fértiles y silos subterráneos, lo que refuerza su carácter residencial o administrativo.
• Cada último domingo de mes se celebra la visita especial “L’enigma de Centcelles”, ideal para descubrir sus secretos con guía experta.

Horarios de visita (verano 2025)

De junio a septiembre:

• Martes a sábado: 10:00–13:30 y 16:00–20:00
• Domingos y festivos: 10:00–14:00
• Lunes: cerrado

Precios de entrada

• General: 2,50 €
• Reducida: 1,50 € (mayores de 65, estudiantes, familias numerosas, etc.)
• Gratuita: menores de 16, personas desempleadas, con discapacidad, docentes, guías, miembros de ICOM, primer martes de mes (de octubre a junio)
• Entrada combinada MNAT (incluye Tinglado 4, Els Munts y Necrópolis): 7 €

📍 Dirección: Afores, s/n, 43120 Constantí 📞 Teléfono: 977 52 33 74 

Muralla romana y medieval de Tarragona: la piel de piedra de Tarraco

Tarragona guarda una de las murallas romanas más antiguas y mejor conservadas de Europa occidental. Su construcción comenzó en el siglo III a.C., cuando Tarraco aún era un campamento militar. Con el paso de los siglos fue reforzada, ampliada y modificada en época medieval, y parte de su trazado sigue en pie como testigo del tiempo.

Historia y estructura

Originalmente, la muralla rodeaba toda la Part Alta y contaba con un perímetro de unos 3.500 metros, torres defensivas, puertas monumentales y un foso. Hoy se conservan alrededor de 1.100 metros visitables, incluyendo la Torre del Arzobispo, la Torre del Cabiscol y el célebre Portal del Roser, acceso habitual al casco antiguo.

El trazado discurre por el actual paseo arqueológico, un recorrido elevado entre cipreses, esculturas y miradores, donde se aprecian sillares ciclópeos de época republicana y restos de cañoneras medievales.

Curiosidades

• En algunos tramos verás inscripciones romanas reencajadas, reutilizadas en la Edad Media.
• El paseo fue reformado en el siglo XX con jardines y estatuas de personajes históricos como César Augusto.
• El baluarte de San Domingo integra cañones defensivos del siglo XVIII en muros de más de 2.000 años.
• Desde lo alto se ve una panorámica perfecta de las terrazas, campanarios y el mar al fondo.

Horarios de visita (verano 2025)

• Martes a sábado: 9:00 – 20:45
• Domingos y festivos: 9:00 – 14:30
• Lunes: cerrado

Precios de entrada

• General: 5 €
• Reducida: 2,50 €
• Menores de 12 años y personas desempleadas: gratis
• Incluido en la entrada conjunta de monumentos (15 €).

📍 Entrada principal: Portal del Roser, Part Alta 🌐 Tarragona Turisme – Muralles romanes

Rambla Nova y Monumento a los Castellers: el alma moderna de Tarragona

La Rambla Nova es mucho más que una avenida: es el corazón urbano y social de Tarragona. Con más de 150 años de historia, este paseo arbolado de casi 1,8 km conecta la Plaza Imperial Tarraco con el Balcón del Mediterráneo, y es el lugar donde late la vida cotidiana de la ciudad: terrazas, tiendas, esculturas, manifestaciones culturales y paseos al atardecer.

Un paseo con historia

Inaugurada en 1854 tras el derribo de la antigua muralla de Sant Joan, la Rambla Nova fue concebida como el eje del nuevo ensanche burgués. Inspirada en las Ramblas de Barcelona, combina un paseo central peatonal con calzadas laterales para el tráfico. A lo largo de su recorrido encontrarás edificios modernistas, fuentes, esculturas y monumentos que narran la historia reciente de la ciudad.

Entre los más destacados:

• Fuente del Centenario (1954), con esculturas que simbolizan los cuatro puntos cardinales.
• Estatua dels Despullats, homenaje a los héroes de 1811.
• Casa del Doctor Aleu y Casa de la Punxa, joyas modernistas.
• Teatro Metropol, obra de Jujol, discípulo de Gaudí.

Y, por supuesto, el más querido por los tarraconenses…

Platja Llarga: la gran playa de Tarragona

Con más de 3 kilómetros de arena fina y dorada, la Platja Llarga (Playa Larga) es la más extensa del término municipal de Tarragona y una de las más queridas por locales y visitantes. Su nombre no engaña: es perfecta para largos paseos junto al mar, practicar deportes acuáticos o simplemente tumbarse al sol con espacio de sobra.

Características

• Aguas tranquilas y poco profundas, ideales para familias con niños.
• Bandera Azul, gracias a su limpieza, accesibilidad y servicios.
• Rodeada de pinares y vegetación mediterránea, lo que le da un aire natural y relajado.
• Cuenta con duchas, socorristas, chiringuitos, alquiler de hamacas y sombrillas.
• Muy popular para windsurf, paddle surf y kayak.

Curiosidades

• A pesar de su tamaño, conserva un ambiente tranquilo y local, especialmente en los extremos más alejados.
• Forma parte del Espacio Natural de la Punta de la Móra, lo que garantiza su protección paisajística.
• Desde su extremo norte puedes enlazar con el Camí de Ronda, un sendero costero que lleva hasta la Cala Fonda (Waikiki), una playa virgen escondida entre acantilados.

Cómo llegar

• En coche: fácil acceso desde la N-340, con aparcamiento gratuito en las inmediaciones.
• En autobús: líneas locales desde el centro de Tarragona.
• A pie o en bici: desde la ciudad, siguiendo el litoral.

Cala Fonda (Waikiki): el paraíso secreto entre acantilados

A solo 6 km al norte de Tarragona, escondida entre pinares y acantilados, se encuentra Cala Fonda, también conocida como Waikiki por su aire exótico y salvaje. Esta cala virgen de unos 200 metros de longitud es uno de los rincones más auténticos del litoral catalán, ideal para quienes buscan desconectar del mundo y reconectar con la naturaleza.

Características

• Arena fina y dorada, aguas cristalinas y fondo marino perfecto para el snorkel.
• Rodeada por el Bosque de la Marquesa, un espacio natural protegido.
• Sin servicios: no hay duchas, chiringuitos ni socorristas. Hay que llevar todo lo necesario.
• Ambiente naturista: es una playa frecuentada por nudistas, aunque el respeto y la convivencia son la norma.

Cómo llegar

El acceso es parte de la experiencia:

• Desde el Camping Torre de la Mora, hay que caminar unos 20 minutos por senderos señalizados que atraviesan el bosque.
• También se puede llegar desde el extremo norte de la Platja Llarga, siguiendo el Camí de Ronda.
• No es accesible en coche. Se recomienda llevar calzado cómodo, agua y protección solar.

Curiosidades

• Su nombre popular “Waikiki” viene de su parecido con las playas hawaianas, aunque aquí no hay surfistas, sino tranquilidad absoluta.
• La arena arcillosa se puede mezclar con agua para hacer mascarillas corporales naturales.
• El Bosque de la Marquesa se conserva gracias a la marquesa Caridad Barraqué, que se negó a vender los terrenos a promotores urbanísticos.
• Desde los acantilados cercanos se obtienen vistas espectaculares de toda la costa.
• Es habitual ver peces y algas en las aguas poco profundas, lo que la convierte en un pequeño paraíso para el buceo con tubo.

📍 Ubicación: Espacio Natural de la Punta de la Móra, Tarragona 🕰️ Acceso libre todo el año 🚫 No apta para personas con movilidad reducida

Naturaleza y miradores: rutas verdes para respirar Tarragona

Aunque Tarragona es famosa por su historia y sus playas, también ofrece espacios naturales ideales para desconectar, caminar y disfrutar de vistas únicas. Aquí van dos propuestas imprescindibles:

Camí de Ronda: sendero costero entre calas y acantilados

Este antiguo camino de vigilancia recorre la costa tarraconense entre Altafulla y Tamarit, pasando por pinares, acantilados y calas escondidas como Cala Fonda o Cala de la Roca Plana. Es una ruta fácil, bien señalizada y perfecta para hacer a pie en primavera o verano.

• Distancia: 11,7 km (ida y vuelta)
• Duración: 3 horas aprox.
• Dificultad: moderada
• Puntos destacados: Castillo de Tamarit, bosque de la Marquesa, vistas al Mediterráneo

Mirador del Balcón del Mediterráneo: la postal de Tarragona

Situado al final de la Rambla Nova, este mirador es el más emblemático de la ciudad. Desde su barandilla de hierro —que según la tradición hay que “tocar para tener suerte”— se abre una vista de 180 grados sobre el mar, el Anfiteatro romano, la Platja del Miracle y el puerto.

• Acceso libre y gratuito
• Ideal al atardecer o al amanecer
• Curiosidad: la barandilla fue instalada en 1889 y es uno de los símbolos más queridos por los tarraconenses.

Con estos paisajes naturales y urbanos, Tarragona demuestra que es mucho más que ruinas romanas: es una ciudad viva, abierta al mar y abrazada por la naturaleza.

Gastronomía

Alojamientos en Tarragona para todos los bolsillos

Actividades y Excursiones