Castillo de Miravet: Fortaleza templaria sobre el río Ebro en Tarragona

Castillo Templario de Miravet, Tarragona

El Castillo de Miravet se alza sobre un cerro rocoso de más de 100 metros de altura, dominando el curso del río Ebro en el municipio de Miravet, comarca de la Ribera d’Ebre, provincia de Tarragona, en la comunidad de Cataluña. Su ubicación privilegiada le permitió controlar el paso fluvial, las rutas comerciales y los accesos entre el interior peninsular y la costa mediterránea.

Construido originalmente por los musulmanes sobre un antiguo poblado íbero, fue conquistado en 1153 por Ramón Berenguer IV, quien lo cedió a la Orden del Temple. Los templarios lo reconstruyeron siguiendo el modelo de los monasterios cistercienses del sur de Francia, convirtiéndolo en una sede provincial templaria para Cataluña y Aragón.

Su posición estratégica lo convirtió en un bastión defensivo clave durante siglos. Desde sus murallas, de hasta 25 metros de altura, se domina visualmente todo el valle del Ebro, lo que lo hacía ideal para la vigilancia, el control territorial y la protección de los caminos. Además, su cercanía al histórico Paso de la Barca, un sistema de cruce fluvial sin motor que aún funciona hoy, refuerza su conexión con el legado medieval y la movilidad comercial de la época.

Hoy, el Castillo de Miravet es considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar templaria en Cataluña, y una visita imprescindible para quienes buscan historia, paisaje y leyenda.

Patio de Armas Castillo Miravet

Historia templaria del Castillo de Miravet

De bastión espiritual a último reducto de resistencia

En el año 1153, el conde Ramón Berenguer IV conquistó el último bastión musulmán del Ebro: el ribat de Miravet. En lugar de destruirlo, decidió entregarlo a la Orden del Temple, que lo transformó en una fortaleza románica de nueva planta, inspirada en los monasterios cistercienses del sur de Francia. Así nació el Castillo de Miravet, el primer castillo-convento templario de la Península Ibérica.

Durante más de un siglo, Miravet fue sede provincial del Temple en Cataluña y Aragón, centro administrativo, espiritual y militar de la orden en la Corona de Aragón. Desde sus murallas, los caballeros templarios custodiaban el valle del Ebro, protegían rutas comerciales y ejercían justicia sobre las tierras circundantes. El castillo llegó a albergar a más de 100 hombres, entre caballeros, escuderos, sargentos y sirvientes.

Capilla interior del Castillo Templario de Miravet

El último bastión templario de la Corona de Aragón

Pero todo cambió en 1307, cuando el rey Felipe IV de Francia, presionado por deudas y ambiciones, ordenó la detención de los templarios. En la Corona de Aragón, Jaime II siguió el mismo camino, y Miravet se convirtió en el último bastión de resistencia templaria.

Durante más de un año de asedio, los caballeros resistieron en silencio, sin rendirse. En lo alto del castillo, el último comendador, Berenguer de Bellvís, se negó a entregar las llaves. Finalmente, en 1308, los templarios se rindieron, pero no fueron ejecutados como dice la leyenda: fueron hechos prisioneros y trasladados a prisión.

La Torre de la Sangre, aún visible hoy, recuerda ese episodio. Se dice que allí fueron ajusticiados seis caballeros que se negaron a rendirse, aunque los documentos históricos indican que simplemente resistieron unos días más que sus compañeros.

Vista Patio de Armas Castillo Templario Miravet desde la Torre de Sangre

Fin de una era

Tras la disolución de la orden, el castillo pasó a manos de los Hospitalarios, y más tarde fue adaptado para resistir artillería. Pero su estructura esencial, sus patios, su iglesia románica y sus torres siguen siendo obra de los templarios.

Hoy, Miravet no es solo piedra: es memoria viva. Un lugar donde la historia se siente en cada rincón, y donde el eco de los caballeros aún parece resonar entre los muros.


Torres y almenas del castillo templario de Miravet

Arquitectura templaria del Castillo de Miravet

Un castillo-convento románico sobre el Ebro

El Castillo de Miravet es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar templaria en Europa. Construido por la Orden del Temple en el siglo XII sobre una antigua fortaleza andalusí, su diseño sigue el modelo de los monasterios cistercienses del sur de Francia, adaptado a funciones defensivas, religiosas y administrativas.

Estructura general

El castillo se divide en dos grandes recintos:

  • Recinto jussà (siglos IX–XI): de origen andalusí, con tres niveles escalonados y más de 12.000 m².

  • Recinto soberano (siglo XII): de unos 2.500 m², con planta poligonal, cinco torres, contrafuertes y un patio de armas central.

Las dependencias se organizan alrededor del patio siguiendo la lógica monástica: austeridad, funcionalidad y espiritualidad.

Elementos templarios destacados

  • Murallas de hasta 25 metros de altura, integradas en la roca del cerro

  • Iglesia románica de nave única, con ábside semicircular y bóveda de cañón

  • Sala capitular, refectorio, bodega, silos y cisterna

  • Caballerizas y almacenes para víveres y armas

  • Torre del Tesoro, donde se guardaban los archivos y bienes de la orden

  • Torre de la Sangre, asociada a la leyenda de los seis caballeros que resistieron el asedio de 1308

Vista del castillo en la alcuta del cerro

Evolución y conservación

Tras la disolución del Temple, el castillo fue adaptado por los Hospitalarios y más tarde remodelado para resistir artillería. A pesar de las reformas, la estructura templaria original se conserva en gran parte, y sigue siendo reconocible en sus muros, torres y distribución interna.

Hoy, Miravet es considerado un castillo-convento, donde la vida espiritual y militar se entrelazaba. Su arquitectura refleja la dualidad templaria: monjes guerreros que vivían en comunidad, rezaban en silencio y defendían con espada.


Leyendas y curiosidades del Castillo de Miravet

Lateral del castillo templario de Miraven en Tarragona

Ecos templarios entre las rocas del Ebro

El Castillo de Miravet no solo guarda siglos de piedra y poder templario: también está envuelto en leyendas que han sobrevivido al paso del tiempo. Algunas nacen de hechos reales, otras de la imaginación popular, pero todas contribuyen a su aura mágica y misteriosa.

La leyenda de los fantasmas templarios

Durante el asedio de 1308, cinco o seis caballeros templarios se negaron a rendirse, incluso cuando sus superiores aceptaron entregar el castillo para evitar más derramamiento de sangre. Murieron defendiendo las murallas, y según la tradición, sus espíritus quedaron ligados al castillo para protegerlo eternamente.

Muchos visitantes aseguran haber sentido presencias, escuchado susurros o visto figuras encapuchadas entre las sombras. Se dice que los fantasmas de los templarios aún patrullan las torres, especialmente la Torre de la Sangre, donde se cree que fueron ajusticiados.

La Torre de la Sangre

Esta torre, visible desde el patio de armas, recibe su nombre por la leyenda de los caballeros que resistieron hasta el final. Aunque los documentos históricos indican que fueron hechos prisioneros, la tradición popular sostiene que fueron ejecutados por negarse a rendirse. La torre se ha convertido en símbolo de lealtad templaria, y muchos la consideran el rincón más cargado de energía del castillo.

Curiosidades históricas

  • El castillo fue sede provincial templaria en Cataluña y Aragón, y llegó a albergar más de 100 hombres entre caballeros, escuderos y sirvientes.

  • Su diseño sigue el modelo de los monasterios cistercienses, con iglesia, sala capitular y refectorio, pero adaptado a funciones militares.

  • El Paso de la Barca, un sistema de cruce fluvial sin motor que aún funciona hoy, conecta Miravet con la otra orilla del Ebro. Es uno de los últimos de su tipo en Europa.

  • En el siglo XIX, el castillo fue ocupado por tropas carlistas durante la Tercera Guerra Carlista, y sufrió daños estructurales.

  • Las restauraciones modernas han sido polémicas: algunos expertos critican el uso de materiales nuevos que han alterado el aspecto original de las murallas


Cap de la Vila – El corazón templario de Miravet

calles y casas del casco antiguo de miravent tarragona

Un paseo por la historia bajo el castillo

El Cap de la Vila es el núcleo histórico de Miravet, situado justo al pie del castillo templario. Este conjunto medieval conserva el trazado original de la villa templaria, con calles empedradas, casas de piedra, rincones con encanto y vestigios de edificios vinculados a la Orden del Temple.

Calles empedradas y trazado defensivo

Las calles del Cap de la Vila siguen un trazado zigzagueante, diseñado originalmente por los musulmanes para dificultar el avance de tropas enemigas. Los templarios conservaron esta estructura defensiva, que hoy se traduce en cuestas estrechas, pasadizos y escaleras de piedra que conectan distintos niveles del pueblo.

  • Algunas calles como el Carrer de la Palla o el Portal del Motxo conservan arcos medievales y marcas de la Guerra Civil.

  • El recorrido a pie desde la Plaza del Arenal hasta el castillo atraviesa este laberinto de piedra, ideal para perderse entre historia y paisaje.

Casas de piedra con balcones de madera y escudos

Las viviendas del Cap de la Vila son auténticas casas medievales encaramadas sobre la roca, construidas en piedra y con balcones de madera sostenidos por vigas robustas. Algunas conservan escudos grabados o inscripciones en catalán antiguo.

  • Muchas fueron restauradas tras los daños sufridos en la Guerra Civil.

  • Desde sus balcones se obtienen vistas espectaculares del meandro del Ebro y del castillo.

casco antiguo miravent, tarragona

Plaza del Arenal: antiguo centro de comercio fluvial

La Plaza del Arenal era el corazón comercial de Miravet en época templaria. Situada junto al embarcadero, servía como punto de intercambio de mercancías que llegaban por el río Ebro.

  • Aquí se celebraban mercados medievales, especialmente de sal, vino y cerámica.

  • Hoy es el punto de partida para visitar el pueblo, con bares, aparcamiento y acceso al Paso de la Barca.

Antiguo hospital templario

Aunque el edificio original ha desaparecido, los archivos medievales documentan la existencia de un hospital templario en Miravet, destinado a atender peregrinos, enfermos y soldados.

  • Se cree que estaba ubicado cerca del Portal del Motxo, en la parte baja del Cap de la Vila.

  • Su existencia refuerza el carácter asistencial y espiritual de la encomienda templaria de Miravet.


Vista general cerro, casco antiguo y castillo miravent

Ven a descubrir Miravet – Tarragona

Historia templaria, paisajes del Ebro y encanto medieval

Enclavado sobre un meandro del río Ebro, el pueblo de Miravet es uno de los secretos mejor guardados de Cataluña. Casas colgantes sobre el agua, calles empedradas que trepan hacia un castillo templario imponente, y un embarcadero que parece sacado de un cuento. Todo en Miravet respira historia, naturaleza y autenticidad.

Recorre el Cap de la Vila, el casco antiguo medieval, y déjate envolver por el trazado defensivo de sus calles, los balcones de madera, los escudos grabados y las leyendas que aún susurran entre las piedras. Sube al Castillo de Miravet, uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar templaria en Europa, y contempla el valle del Ebro desde sus murallas de 25 metros.

Cruza el río en el histórico Paso de la Barca, visita talleres de alfarería tradicional, explora miradores escondidos y saborea la calma de un pueblo que ha sabido conservar su alma.

Miravet no tiene prisa. Solo tiene historia, belleza y silencio.

Castillo de Miravet:

Fortaleza templaria sobre el río Ebro en Tarragona

Información práctica

 Oficina de Turismo de Miravet

  •  Dirección: Plaza del Arenal, s/n, 43747 Miravet, Tarragona

  • Teléfono: +34 977 40 70 20

Web oficial de turismo de Miravet