Castillo de Ucero (Soria): legado templario en el Cañón del Río Lobos

Vista general del Castillo Templario de Ucero, Soria

En pleno corazón de la provincia de Soria, donde el paisaje se transforma en un espectáculo de roca, bosque y silencio, se alza el imponente Castillo de Ucero. Esta fortaleza medieval, de origen templario, domina desde lo alto la entrada al Parque Natural del Cañón del Río Lobos, uno de los enclaves más sorprendentes de Castilla y León.

Su ubicación no es casual: construido sobre un cerro estratégico, el castillo controlaba el paso natural entre el norte y el sur de la región, vigilando rutas comerciales y caminos de peregrinación. Desde sus murallas, se contempla un horizonte de barrancos y pinares que parece sacado de una leyenda. Y no es para menos: este lugar ha sido testigo de siglos de historia, secretos templarios y relatos que aún hoy despiertan la imaginación de quienes lo visitan.

Vista Exterior de la parte superior de la Torre del Homenaje del Castillo Templario de Ucero, Soria

Historia templaria del Castillo de Ucero

Aunque sus orígenes se remontan a tiempos anteriores, fue en la Edad Media cuando el Castillo de Ucero adquirió su carácter más legendario. En el siglo XII, la Orden del Temple se asentó en esta zona estratégica de Soria, atraída por su posición dominante sobre los valles del río Lobos y el río Chico. La cercanía de la ermita de San Bartolomé —también de origen templario— refuerza la idea de que este enclave fue mucho más que una simple fortaleza: era un centro espiritual, defensivo y simbólico.

El rey Alfonso I el Batallador, gran defensor de las órdenes militares, favoreció la expansión templaria en sus dominios, y se cree que bajo su protección los monjes-guerreros ocuparon y defendieron Ucero. Incluso hay registros de litigios entre los templarios y otras órdenes, como la de Calatrava, que mencionan el convento de San Juan de Otero, ubicado cerca del castillo.

Durante más de un siglo, los templarios custodiaron este territorio, hasta que la orden fue disuelta por el papa Clemente V en 1310. Desde entonces, el castillo pasó a manos de los obispos de Osma, quienes lo reformaron como residencia y cárcel eclesiástica. Pero su aura templaria nunca desapareció del todo: aún hoy, al recorrer sus ruinas, se percibe el eco de una época marcada por el misterio, la fe y la espada.


Arquitectura y rehabilitación del Castillo de Ucero

Vita desde el interior de la cupula de la torre del homenaje del castillo templario de Ucero,  Soria

El Castillo de Ucero se adapta con elegancia al espolón rocoso sobre el que se asienta, como si la piedra y la historia se fundieran en un solo cuerpo. Su planta irregular responde a la topografía del terreno, y su estructura defensiva incluye elementos tan característicos como el foso, la barbacana y una torre del homenaje que aún hoy impone respeto por su altura y robustez.

La fortaleza contaba con un triple recinto amurallado, diseñado para resistir asedios y proteger a sus habitantes. En el interior, se conservan restos de estancias que delimitaban el patio de armas, así como un aljibe y una bóveda ojival en la torre, decorada con modillones tallados y un agnus dei en la clave, símbolo que algunos vinculan con la iconografía templaria.

Trabajos de rehabilitación del castillo templario de Ucero, Soria

Tras siglos de abandono y deterioro, el castillo ha recuperado parte de su esplendor gracias a una intervención promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La restauración, realizada entre 2014 y 2016 con una inversión de más de 466.000 euros, se centró en consolidar los muros de la torre del homenaje, la barbacana y el recinto principal.

Además, se acondicionó el monumento para facilitar las visitas, recuperando el recorrido histórico original y cerrando accesos no documentados. Se instaló una pasarela en el lugar donde antiguamente se encontraba el puente levadizo, permitiendo al visitante entrar al castillo como lo hacían sus antiguos moradores.

Gracias a esta rehabilitación, el Castillo de Ucero no solo conserva su valor patrimonial, sino que vuelve a ser un lugar vivo, accesible y lleno de historia.

Castillo Templario Ucero, Soria

Recomendaciones para la visita

Visitar el Castillo de Ucero es una experiencia que combina historia, naturaleza y misterio. Para disfrutarla al máximo, aquí van algunos consejos prácticos:

  • Acceso: Puedes dejar el coche en el pueblo de Ucero y subir a pie unos 200 metros. El camino es de tierra y piedra, con cierta pendiente, pero accesible para la mayoría de visitantes.

  • Entrada: Es totalmente gratuita. No hay taquilla ni horarios estrictos, aunque se recomienda evitar las horas de más calor en verano.

  • Mejor momento para ir: Primavera y otoño ofrecen temperaturas suaves y paisajes espectaculares. En invierno, el ambiente puede ser más solitario y evocador.

  • Calzado cómodo: El terreno puede estar algo descuidado, con vegetación alta en algunos tramos, así que conviene llevar calzado de senderismo o deportivo.

  • Miradores cercanos: No te pierdas el Mirador de la Galiana, desde donde se contempla el Cañón del Río Lobos y el castillo en todo su esplendor.

  • Rutas de senderismo: Desde Ucero parten varias rutas que recorren el parque natural. La más popular te lleva hasta la Ermita de San Bartolomé, otro enclave templario cargado de simbolismo.


Leyendas y curiosidades del Castillo de Ucero

Vista lateral ruinas castillo de Ucero en Soria

Este castillo no solo guarda piedras centenarias, sino también historias que rozan lo sobrenatural:

Los templarios y el misterio: Se dice que el castillo y la cercana ermita de San Bartolomé forman parte de una red energética templaria. Algunos aseguran que este lugar está alineado con enclaves como el Cabo de Finisterre y el Cabo de Creus, formando un eje espiritual de poder.

El rayo de luz: En ciertas fechas clave —como el equinoccio de primavera o la noche de Todos los Santos— un rayo de sol o de luna atraviesa una ventana de la ermita e ilumina una baldosa con símbolos ocultos. ¿Casualidad o diseño esotérico? Nadie lo sabe con certeza.

Los duendes del río: Hay quienes afirman haber visto pequeñas criaturas correteando por las orillas del río Lobos, especialmente cerca de las cuevas frente a la ermita. Susurros, risas y sombras han sido captados por visitantes en momentos de silencio absoluto.

La leyenda de las tres hermanas: Se cuenta que las hijas del último señor de Ucero eran atraídas por una roca mágica al caer la última campanada del día. Un solsticio de verano, escucharon voces graves que las llamaban desde lo profundo del cañón. Desde entonces, nadie ha vuelto a verlas


Paseo por Ucero, villa templaria de Soria

Pueblo de Ucero, Soria

Ucero es una encantadora localidad situada al noroeste de la provincia de Soria, en la entrada natural al Parque del Cañón del Río Lobos. Aunque hoy apenas cuenta con unos pocos cientos de habitantes, su historia está profundamente ligada a la Edad Media, a los señores feudales y, sobre todo, a la Orden del Temple.

La villa se organiza en torno a su iglesia parroquial y conserva un trazado rural, con casas de piedra, callejuelas estrechas y una atmósfera tranquila que invita a la contemplación. Desde cualquier punto del pueblo se divisa el Castillo de Ucero, que corona el cerro y domina el paisaje como si aún vigilara los caminos del cañón.

Durante siglos, Ucero fue una jurisdicción independiente, con su propio señorío. El primer señor conocido fue Juan González de Ucero, caballero que luchó en la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Más adelante, su descendiente Juana González donó sus heredamientos a la Iglesia de Osma, iniciando una etapa de dominio episcopal que duró casi cinco siglos.

Pero lo que más llama la atención es la cercanía entre el castillo y la ermita de San Bartolomé, situada dentro del cañón. Esta ermita, de planta románica y cargada de simbolismo, refuerza la teoría de que Ucero fue un enclave templario. Algunos estudiosos creen que el castillo y la ermita formaban parte de una red espiritual vinculada a la Orden del Temple.

Hoy, pasear por Ucero es como caminar entre páginas de historia. Puedes visitar

  • El Castillo de Ucero, abierto las 24 horas, con acceso libre
  •  La Iglesia Parroquial de El Arrabal, construida con piedras del castillo
  •  El Mirador de la Galiana, con vistas al cañón y al castillo
  •  La Ermita de San Bartolomé, a pocos kilómetros, ideal para completar la ruta templaria.

Castillo de Ucero (Soria):

Legado templario en el Cañón del Río Lobos

Casa del Parque del Cañón del Río Lobos

Este centro ofrece mapas, rutas, información sobre flora y fauna, y detalles históricos del parque y del municipio. Es el mejor lugar para comenzar tu visita por Ucero y el Cañón del Río Lobos.