La Procesión del Vítor en Mayorga: Fuego, Fe y Tradición Viva en Valladolid

Publicado el 12 de septiembre de 2025, 7:32
Fiestas del Vítor en Mayorga

Cada 27 de septiembre, cuando cae la noche sobre las calles empedradas de Mayorga, algo extraordinario ocurre: el fuego toma vida, la historia despierta, y el pueblo entero se convierte en escenario de una tradición que arde con fuerza desde hace más de dos siglos. Es la Procesión del Vítor, una celebración única en España donde la devoción se mezcla con el espectáculo, y la memoria colectiva se enciende —literalmente— bajo la luz de los pellejos flameantes.

No hay focos ni pirotecnia moderna. Aquí, el protagonismo lo tienen los vecinos, que portan antorchas artesanales hechas con pellejos de vino, vestidos con sombreros de paja y cánticos que resuenan como ecos de un pasado vivo. El estandarte del Vítor ondea entre llamas y vítores, mientras la figura de Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, patrón del pueblo y arzobispo de Lima, es homenajeada con fervor y orgullo.

Más que una fiesta, es un ritual que transforma el espacio urbano en un lienzo de luz y emoción. Reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional, la Procesión del Vítor no solo conserva una tradición centenaria, sino que ofrece una experiencia sensorial y cultural que atrapa a todo aquel que la presencia. Porque en Mayorga, el fuego no solo ilumina: cuenta historias.

Fiestas del Vítor en Mayorga

La historia de la Procesión del Vítor comienza en el siglo XVIII, cuando el pueblo de Mayorga recibió una noticia que cambiaría su calendario festivo para siempre: la llegada de las reliquias de Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, hijo ilustre de la villa y arzobispo de Lima canonizado por su labor evangelizadora en el Perú. Era 1752, y los vecinos, movidos por la emoción y el fervor, improvisaron una procesión nocturna para recibir al santo como merecía: con luz, con fuego, y con vítores.

Sin electricidad ni faroles, recurrieron a lo que tenían a mano: pellejos de vino embadurnados en aceite, colgados de varas de madera y encendidos para iluminar el camino. Así nació el símbolo más característico de la fiesta: los pellejos flameantes, que desde entonces acompañan cada edición del Vítor como testigos ardientes de la devoción popular.

Fiestas del Vítor en Mayorga

Pero el origen no es solo logístico o religioso. Es también un acto de identidad colectiva. El pueblo no solo celebraba a su santo, sino que reafirmaba su vínculo con él, con su historia y con su legado. El estandarte del Vítor, que ondea en cada procesión, lleva inscritas las palabras que los vecinos corean con orgullo: “Vítor Santo Toribio”, una fórmula que mezcla lo litúrgico con lo popular, lo solemne con lo espontáneo.

Desde entonces, cada año, Mayorga revive aquel momento fundacional con la misma pasión. Lo que empezó como una bienvenida improvisada se convirtió en una tradición centenaria, reconocida por su autenticidad, su valor etnográfico y su capacidad de emocionar. Porque el origen del Vítor no está solo en los libros: está en la memoria viva de un pueblo que sigue encendiendo pellejos para que la historia nunca se apague.


Programación principal de las Fiestas del Vítor en Mayorga

Fiestas del Vítor en Mayorga

26 de septiembre – Vísperas

  • Búsqueda del custodio del Vítor: A las 22:00 h, comienza la ceremonia en la que se va a buscar al custodio del estandarte del Vítor.

  • Quema del “Cubo”: En la Plaza Mayor, se realiza este ritual simbólico que representa las ciencias que estudió Santo Toribio: gramática, filosofía, geometría, astronomía, cosmografía y jurisprudencia.

  • Ambiente nocturno: Música, olor a pez y brea, y más de mil antorchas encendidas anticipan la gran noche.

27 de septiembre – Día grande

  • Procesión matinal: A las 12:00 h, se realiza una procesión más solemne y religiosa.

  • Procesión vespertina: A las 17:00 h, los vecinos se preparan para la gran cita nocturna.

  • Procesión del Vítor: Desde las 22:30 h, comienza el recorrido con los pellejos encendidos, cantos, vítores y el estandarte guiado hasta la ermita.

28 al 30 de septiembre – Celebraciones populares

Aunque menos documentadas oficialmente, estos días suelen incluir:

  • Actos religiosos en honor al santo.

  • Actividades culturales organizadas por peñas locales.

  • Música, verbenas y gastronomía típica castellana.

  • Encuentros vecinales y eventos para todas las edades.


Consejos para vivir el Vítor como una auténtica mayorgana

Fiestas del Vítor en Mayorga

Vístete con respeto y estilo local

  • Aunque no es obligatorio, muchos vecinos llevan sombreros de paja, pañuelos al cuello y ropa sencilla pero tradicional.

  • Si puedes, evita vestimenta demasiado urbana o llamativa: aquí lo importante es integrarse, no destacar.

Consigue un pellejo (o acompaña a quien lo lleve)

  • Los pellejos encendidos son el alma de la procesión. Si no puedes llevar uno, camina junto a quienes lo hacen y siente el calor literal y simbólico de la tradición.

  • Pregunta con antelación si alguna peña local permite acompañarles: suelen ser muy acogedores.

Aprende el cántico del Vítor

  • El himno popular se repite durante toda la noche: “Vítor Santo Toribio”.

  • Cantarlo con los vecinos crea una conexión emocional y te hace parte del ritual.

Llega con tiempo y vive las vísperas

  • El 26 de septiembre es casi tan mágico como el día grande. La quema del cubo y la búsqueda del custodio del estandarte son momentos íntimos y cargados de simbolismo.

  • Pasea por el pueblo, habla con los vecinos, y siente cómo se prepara el ambiente.

Comparte mesa y charla

  • Las peñas y familias suelen reunirse para comer y beber antes de la procesión. Si te invitan, acepta: es una forma de integrarte y conocer historias locales.

  • Prueba productos típicos: embutidos, vino de la zona, y dulces caseros.

Ser discretos con la cámara

  • Aunque la fiesta es muy fotogénica, evita el flash y no interrumpas el paso de los pellejos o el estandarte.

  • Captura momentos, pero también guarda el móvil y vive el fuego en directo.

Respeta el ritmo y el silencio

  • Hay momentos de bullicio y otros de recogimiento. Sigue el pulso del pueblo y evita romper la atmósfera con comentarios o risas fuera de lugar.


Mayorga: tradición castellana entre campos de historia y pan

Mayorga, Valladolid Plaza Mayor

Situado en plena Tierra de Campos, al norte de la provincia de Valladolid, el municipio de Mayorga se asienta en una llanura cerealista que ha sido testigo de siglos de historia, comercio y espiritualidad. A medio camino entre León y Palencia, este enclave castellano conserva el sabor auténtico de los pueblos que han sabido mantener vivas sus raíces sin renunciar al presente.

Su origen se remonta a la Edad Media, cuando fue villa amurallada y punto estratégico en las rutas comerciales entre el norte y el centro peninsular. Durante siglos, Mayorga destacó por su actividad agrícola, su vinculación con la Iglesia y por ser cuna de personajes ilustres como Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo, arzobispo de Lima y patrón del pueblo, cuya figura inspira cada año la célebre Procesión del Vítor.

Pero Mayorga no es solo fiesta. Es también patrimonio, cultura y curiosidades que sorprenden al viajero atento. Desde el Museo del Pan, que rinde homenaje al alimento más universal, hasta el buzón más antiguo de España, aún en uso desde 1793, el pueblo ofrece una experiencia tranquila pero rica en matices. El Arco medieval, vestigio de su muralla, y la Ermita de Santo Toribio, punto clave de la procesión, completan una ruta que mezcla lo espiritual con lo cotidiano.

Mayorga es ese tipo de destino que no necesita grandes alardes para conquistar: lo hace con fuego, con pan, y con historias que siguen latiendo en sus calles.


Gastronomía en Mayorga: sabor castellano con alma rural

La cocina de Mayorga es sencilla, sabrosa y profundamente ligada a la tradición agrícola de la Tierra de Campos. Guisos caseros, carnes a la parrilla, embutidos locales y, por supuesto, el pan —estrella indiscutible del pueblo— forman parte de cualquier mesa mayorgana. Comer aquí es reencontrarse con los sabores de siempre, cocinados con mimo y servidos con cercanía.

Nombre Dirección Valoración Tipo Precio Horario
Mesón el arco Calle Derecha, Mayorga ⭐ 4.3 (412 opiniones) Bar restaurante €10–20 Abre a las 11:00
Restaurante La Panera de Mayorga Calle Derecha, 56, Mayorga ⭐ 4.3 (196 opiniones) Restaurante €10–20 Abre a las 10:30
Restaurante Santa Ana Ctra. Adanero-Gijón, 11, Mayorga ⭐ 3.7 (89 opiniones) Parrilla €1–10 Abre a las 7:00

Alojamientos recomendados cerca de Mayorga

Hotel Rural Rincón de Doña Inés

Cancelación gratis

Sin pago por adelantado - Pagarás en el alojamiento

 

Apartamentos Rural La Perla

Cancelación gratis

Hostal La Maravillosa

Cancelación gratis


Cómo llegar a Mayorga

Cómo llegar en coche

  • Desde Valladolid: 78 km por la N-601, aproximadamente 1 hora de trayecto.

  • Desde León: 65 km por la N-601, unos 50 minutos en coche.

  • Desde Madrid: 250 km por la A-6 y N-601, unas 2 horas y 45 minutos.

Consejo local: Hay buen aparcamiento en el centro del pueblo, especialmente cerca del Museo del Pan y la Plaza Mayor.

Cómo llegar en autobús

  • Operado por ALSA, con salidas desde Valladolid cada 4 horas.

  • Duración: 1h 15min.

  • Precio: entre 7 y 15 €.

  • Salida: Estación de Autobuses de Valladolid.

  • Llegada: Mayorga, Av. San Agustín / N-601.

Ideal para viajeros sin coche: cómodo, económico y con buena frecuencia.

¿Y en tren?

Actualmente Mayorga no cuenta con estación de tren activa para pasajeros. La opción más cercana es llegar en tren a Valladolid o León, y desde allí continuar en autobús o coche.

Alternativa: Si vienes desde Madrid, puedes tomar el AVE hasta Valladolid y luego enlazar con el autobús a Mayorga.


Mayorga no es solo un destino: es una experiencia que se enciende con fuego, se comparte con pan y se recuerda con emoción. La Procesión del Vítor es el corazón de una tradición que late con fuerza en cada calle, en cada cántico, en cada gesto de los vecinos que la mantienen viva. Pero más allá de la llama ritual, el pueblo ofrece historia, sabor y hospitalidad en cada rincón.

Si decides visitar Mayorga, hazlo con los ojos abiertos y el alma dispuesta. Porque aquí, entre campos dorados y noches iluminadas, descubrirás que la autenticidad no necesita artificios: solo memoria, comunidad y una buena razón para volver.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios