En los canales tranquilos de Xochimilco hay una isla que parece suspendida entre dos mundos. La parte real es esta: Don Julián Santana vivió allí durante décadas, en soledad casi ritual. Recolectaba muñecas viejas que encontraba en los canales o que le regalaban los vecinos, y las colgaba de los árboles, de las paredes, de cualquier rama que pudiera sostenerlas. Decía que lo acompañaban, que lo protegían, que llenaban el silencio.
La parte legendaria es esta otra: Don Julián aseguraba haber encontrado el cuerpo de una niña ahogada cerca de la isla. Contaba que su espíritu rondaba el agua, inquieto, y que las muñecas eran ofrendas para calmarla. No hay registros oficiales de esa muerte, pero la historia se transmitió de boca en boca hasta convertirse en el corazón oscuro del lugar.
Y así, entre lo comprobable y lo que solo vive en la memoria popular, la isla se fue llenando de miradas de plástico, cabellos enredados y cuerpos mutilados por el sol y la humedad. Quien llega hoy en trajinera no sabe muy bien qué siente: si está entrando en un santuario improvisado o en un escenario de pesadilla. Lo único seguro es que, real o legendaria, la presencia de la niña —o de lo que Don Julián creyó sentir— sigue latiendo entre los árboles.
Un lugar donde la verdad y el mito no se contradicen: simplemente coexisten.
¿Se puede visitar la Isla de las Muñecas?
Sí, pero solo la original si vas con una trajinera autorizada y aceptas que la visita es exterior. La isla es propiedad privada y no se puede recorrer libremente por dentro. Lo habitual es que las trajineras se acerquen, rodeen la isla y te permitan verla desde el canal, donde están las muñecas colgadas en árboles y estructuras.
Hay una segunda isla, más turística, donde sí puedes bajar, pero no es la original de Don Julián. Es una recreación pensada para visitantes.
Cómo llegar a la Isla de las Muñecas
La forma de llegar es siempre la misma: en trajinera desde uno de los embarcaderos oficiales de Xochimilco, en Ciudad de México.
Los más usados para esta ruta son:
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Embarcadero Cuemanco
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Embarcadero Fernando Celada
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Embarcadero Nativitas (el más turístico)
Duración del trayecto
El viaje hasta la isla original suele durar entre 1h30 y 2h por trayecto, dependiendo del embarcadero y del tráfico en los canales.
Precio
Se paga por trajinera, no por persona. El precio oficial está regulado por hora, y suele rondar una tarifa fija por embarcación.
Cómo se vive la visita
A medida que la trajinera avanza, los canales se vuelven más estrechos y silenciosos. Las flores flotantes desaparecen y el agua se vuelve más oscura. Cuando la isla aparece, no lo hace de golpe: primero ves una muñeca colgada de una rama, luego otra, luego decenas. Algunas sin ojos, otras sin brazos, todas mirando hacia el canal como si esperaran algo.
No bajas. Solo observas. Y en ese borde entre lo real y lo legendario, entiendes por qué este lugar se convirtió en mito.
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