Fiesta de Moros y Cristianos de Crevillente 2025: historia viva, desfiles épicos y cultura festiva en Alicante

Publicado el 30 de septiembre de 2025, 9:13
Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente

Crevillente, entre estandartes y pólvora

Cada octubre, Crevillente se transforma. Las calles se llenan de música, tambores, seda bordada y miradas que evocan pactos antiguos. No es solo una fiesta: es una representación viva de la historia, un desfile de identidades que conviven entre la pólvora y la palabra. Moros y cristianos marchan, no para enfrentarse, sino para recordar que el pasado también puede celebrarse sin vencedores ni vencidos.

Durante tres días, el pueblo se convierte en escenario: hay embajadas teatrales, desfiles nocturnos, campamentos decorados con mimo y una atmósfera que mezcla lo medieval con lo mediterráneo. Es el momento perfecto para perderse entre callejuelas, saborear dulces de convento, escuchar pasodobles al atardecer y dejarse llevar por una estética que emociona tanto como sorprende.

Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente

Historia y origen de la Fiesta de Moros y Cristianos de Crevillente

La fiesta nació en 1965, impulsada por un grupo de vecinos que querían traer al sur de Alicante una celebración que ya tenía arraigo en localidades del norte como Alcoy o Ibi. Desde entonces, se ha convertido en una de las más emblemáticas de la Comunidad Valenciana, y en 2017 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Inspirada en las batallas de la Reconquista, la fiesta conmemora los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, las rebeliones sarracenas y la expulsión de los moriscos en el siglo XVII. Pero lo que la hace única es su enfoque simbólico: en lugar de glorificar la conquista, representa un pacto de vasallaje, donde los moros rinden homenaje al rey Jaume I en una teatralización ambientada en el siglo XIII

Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente

Este acto, conocido como la Embajada al Rey Jaume, se celebra frente al Castillo instalado en la Plaza de la Constitución y fue declarado Bien de Relevancia Local Inmaterial en 2010 por su valor cultural y escenográfico.

La fiesta se celebra en honor a San Francisco de Asís, patrón de Crevillente, cuya vinculación con la villa se remonta a 1609, coincidiendo con la expulsión de los moriscos. A lo largo de los años, se han sumado comparsas, pasacalles, música festera, embajadas y desfiles nocturnos que convierten la ciudad en un escenario vibrante de historia viva.


Programación de las Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente 2025, del 3 al 6 de octubre


Viernes 3 de octubre – Apertura festera y embajada simbólica

Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente

 

Entrada Infantil: los más pequeños desfilan con sus propias comparsas, trajes y música. Es un acto entrañable que transmite la tradición a nuevas generaciones.

Embajada al Ra’is: representación teatral en la Plaza de la Constitución donde el bando moro rinde homenaje al líder musulmán. Es una escena cargada de solemnidad, con parlamentos, estandartes y ambientación medieval.

Barraca Popular (noche): arranca la fiesta nocturna con conciertos al aire libre. Este año actúan Besmaya, La Hornet y Oski DJ, creando una atmósfera festiva que mezcla tradición y cultura joven

 


Sábado 4 de octubre – Día grande: San Francisco de Asís y Entrada Mora

Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente

 

Diana Festera (07:00 h): pasacalles matinal con música festera, despertando al pueblo con tambores, dulzainas y pólvora.

Pasacalles del Bando Cristiano (11:30 h): desfile oficial con trajes medievales, escudos, caballeros y estandartes. Es una marcha solemne y visualmente poderosa.

Actuación de Reina Mora (mediodía): música tradicional en la Plaza de la Comunidad Valenciana.

Tardeo Festero: ambiente relajado con DJs, tapas y encuentros entre comparsas.

Entrada del Bando Moro (18:30 h): uno de los momentos más esperados. Doce comparsas moras desfilan con trajes bordados, turbantes, danzas y música árabe. Es un espectáculo de luz, color y teatralidad.

Conciertos nocturnos: Nil Moliner, DJ Juanjo Vivancos y DJ Toledo cierran la jornada con energía.

 


Domingo 5 de octubre – Entrada Cristiana y cierre emocional

Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente

 

Diana Festera y pasacalles del Bando Moro: intercambio de roles y convivencia festera.

Actuación en la Plaza de la Comunidad Valenciana: música y encuentro cultural.

Entrada del Bando Cristiano (18:30 h): desfile solemne con caballeros, estandartes, cornetas y escenografía medieval. Es el contrapunto a la entrada mora, con estética cristiana y narrativa épica.

Concierto final: Tallarina On Tour, con ambiente festivo y cierre musical.

 


Lunes 6 de octubre – Alardo y despedida

Fiestas de Moros y Cristianos de Crevillente

 

Alardo de Arcabucería (08:00 h): simulacro de batalla con arcabuces, pólvora y escenografía bélica. Se realiza en calles delimitadas por seguridad.

Procesión Popular y Festera: homenaje a San Francisco de Asís, patrón de Crevillente. Participan todas las comparsas en un acto de unidad.

Castillo de Fuegos Artificiales: cierre simbólico y emocional de las fiestas.

 


Categoría Recomendación
Antes de ir Reserva alojamiento con antelación y consulta la programación oficial para no perderte los actos clave.
Vestimenta Lleva ropa cómoda y fresca para el día, y una chaqueta ligera para los desfiles nocturnos.
Durante la fiesta Llega temprano a los desfiles, respeta las zonas reservadas y disfruta del ambiente sin prisas.
Fotografía Captura los contrastes visuales con respeto. Pide permiso si retratas personas de cerca.
Gastronomía Prueba los dulces típicos y busca menús festeros inspirados en la tradición cristiana y mora.

Crevillente: entre la sierra y el telar de la historia

Crevillente

Situado en el sur de la provincia de Alicante, en plena comarca del Bajo Vinalopó, Crevillente se extiende al pie de la Sierra de Crevillente, entre paisajes semiáridos, barrancos de piedra dorada y horizontes que se tiñen de fuego al atardecer. Su ubicación estratégica, entre Elche y Orihuela, lo convierte en un cruce de caminos entre el interior y la costa mediterránea.

Conocido por su tradición alfombrera y textil, Crevillente ha tejido durante siglos una identidad marcada por el trabajo artesanal, la resistencia cultural y una profunda devoción festiva. Su casco histórico conserva trazos moriscos, calles estrechas, casas encaladas y rincones donde la historia se respira sin necesidad de museos.

La ciudad combina el pulso industrial con una vida local vibrante, donde las fiestas de Moros y Cristianos, el patrimonio religioso y los paisajes naturales conviven con mercados, cafés y plazas llenas de conversación. Es un lugar para caminar sin prisa, descubrir miradores escondidos y dejarse sorprender por la estética festera que impregna cada esquina.

Crevillente

Crevillente: tierra tejida entre culturas

Crevillente no nació de golpe, sino que se fue hilando como sus alfombras: capa a capa, siglo a siglo. En sus barrancos y lomas se han encontrado restos íberos, romanos y árabes, testigos de un territorio que siempre fue frontera y refugio. Durante la dominación musulmana, fue parte de la cora de Tudmir, y su nombre —derivado posiblemente de Qirbilyān— ya resonaba en documentos del siglo X.

Tras la conquista cristiana por Jaime I en el siglo XIII, Crevillente pasó a formar parte del Reino de Valencia, pero conservó durante siglos una fuerte presencia morisca. De hecho, en 1609, con la expulsión de los moriscos, perdió más de la mitad de su población. Ese vacío marcó profundamente su identidad, y aún hoy se percibe en la arquitectura, los cultivos y las leyendas.

En el siglo XIX, la villa se reinventó como centro textil, gracias a la industria alfombrera que convirtió a Crevillente en referente nacional. Las fábricas convivían con huertas, telares y una vida festiva que nunca dejó de latir. Las comparsas, las bandas de música y las cofradías religiosas tejieron una comunidad orgullosa de su historia y de sus contradicciones.

Hoy, Crevillente es una mezcla de memoria y modernidad. Sus fiestas de Moros y Cristianos no celebran la guerra, sino el pacto. Sus calles no exhiben poder, sino resistencia. Y su historia no se cuenta en fechas, sino en gestos, bordados y silencios que aún se escuchan entre las piedras.


Iglesia de Nuestra Señora de Belén: corazón barroco de Crevillente

Iglesia de Nuestra Señora de Belén

Historia

La construcción de la iglesia comenzó en 1772 bajo la dirección del arquitecto Miguel Francia, y fue finalmente bendecida el 29 de junio de 1828. Se erige como el templo parroquial más grande de la diócesis de Orihuela-Alicante, con una planta de cruz latina, una cúpula de crucero de tejas ocres y una fachada monumental que combina sobriedad barroca con elementos neoclásicos.

Durante el siglo XIX, fue el centro espiritual y social de Crevillente. A su alrededor se organizaban los comercios, las procesiones y las celebraciones religiosas más importantes. Su torre campanario cuadrada y el atrio de tres arcos son elementos distintivos que la convierten en un referente arquitectónico de la comarca

Iglesia de Nuestra Señora de Belén

Curiosidades

  • Dos cúpulas: la principal sobre el crucero y otra más pequeña sobre una capilla lateral, ambas con tejas ocres que brillan al sol.

  • Retablos y arte sacro: en su interior se conservan obras de gran valor devocional, algunas atribuidas a talleres locales del siglo XIX.

  • Centro de la Semana Santa: es el punto de partida de muchas procesiones y sede de actos religiosos clave durante las fiestas patronales.

  • Archivo histórico: el Archivo Municipal ha dedicado una monografía completa a este edificio como parte de su serie sobre patrimonio local.

Horarios de visita

  • Abierta todos los días

    • Lunes a sábado: 09:00–13:00 h y 17:00–20:00 h

    • Domingos y festivos: 09:00–13:30 h

  • Visitas guiadas: disponibles para grupos, escolares y viajeros culturales previa solicitud en la parroquia.

Precios

  • Entrada libre para visitas individuales y durante horarios de culto.

  • Visitas guiadas: gratuitas para grupos locales; donativo voluntario sugerido para visitantes externos.


Museo de la Semana Santa de Crevillente: arte, devoción y memoria compartida

Museo de la Semana Santa de Crevillente

Historia y significado

Inaugurado en 2001, el Museo de la Semana Santa de Crevillente es uno de los más importantes de España dedicados exclusivamente a la imaginería procesional. Nació del impulso de la Federación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa, con el objetivo de conservar, difundir y poner en valor el patrimonio artístico y devocional que ha marcado la identidad crevillentina durante siglos.

El museo se ubica en un edificio moderno y sobrio, diseñado para resaltar las esculturas sin distraer al visitante. Su colección incluye obras de autores tan relevantes como Mariano Benlliure, Carmelo Vicent, Antonio Riudavets o José María Ponsoda, entre otros. Cada paso procesional está acompañado de documentación, fotografías y elementos litúrgicos que permiten comprender su contexto histórico y emocional.

Museo de la Semana Santa de Crevillente

Curiosidades

  • Más de 60 piezas expuestas, entre esculturas, tronos, estandartes y túnicas.

  • Obras de Benlliure como el Cristo Yacente o el Nazareno, consideradas joyas de la escultura religiosa española.

  • Sala audiovisual con proyecciones sobre la Semana Santa crevillentina, su evolución y sus protagonistas.

  • Espacio didáctico para escolares y visitantes curiosos, con talleres y visitas guiadas temáticas.

  • Archivo documental con fotografías históricas, carteles y libros litúrgicos.

Horarios de visita

  • Martes a sábado: 10:00–13:00 h y 17:00–20:00 h

  • Domingos y festivos: 10:00–13:00 h

  • Lunes cerrado

Precios

  • Entrada general: 2 €

  • Reducida (estudiantes, jubilados): 1 €

  • Grupos y escolares: consultar condiciones especiales

  • Domingos: entrada gratuita

Ubicación

  • Dirección: Calle Corazón de Jesús, s/n, 03330 Crevillente (Alicante)

  • Muy cerca del casco antiguo y de la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, ideal para combinar en una ruta patrimonial.


Museo Mariano Benlliure: el alma escultórica de Crevillente

Museo Mariano Benlliure:

Historia y contexto

El museo fue inaugurado en 1995 como homenaje al escultor Mariano Benlliure (1862–1947), figura clave de la escultura española del siglo XX y autor de algunas de las imágenes más veneradas de la Semana Santa crevillentina. Se ubica en el antiguo Hospital de Caridad, un edificio rehabilitado que conserva su estructura original y ofrece un entorno íntimo y sobrio para la contemplación.

Benlliure, aunque valenciano de origen, mantuvo una estrecha relación con Crevillente gracias a sus encargos religiosos. Su estilo realista, emocional y técnicamente virtuoso marcó profundamente la estética procesional de la villa. El museo recoge obras originales, bocetos, documentos y piezas que permiten entender su proceso creativo y su vínculo con la devoción popular.

Museo Mariano Benlliure:

Qué ver

  • Cristo Yacente, Nazareno y otras esculturas procesionales que aún desfilan cada Semana Santa.

  • Bocetos en barro y yeso, que muestran el trazo inicial del artista antes de pasar a la talla definitiva.

  • Cartas, encargos y fotografías que documentan la relación entre Benlliure y las cofradías crevillentinas.

  • Sala didáctica con paneles explicativos sobre la evolución de la escultura religiosa en España.

Horarios de visita

  • Martes a sábado: 10:00–13:00 h y 17:00–20:00 h

  • Domingos y festivos: 10:00–13:00 h

  • Lunes cerrado

Precios

  • Entrada general: 2 €

  • Reducida (estudiantes, jubilados): 1 €

  • Grupos y escolares: consultar condiciones especiales

  • Domingos: entrada gratuita

Ubicación

  • Dirección: Calle Corazón de Jesús, s/n, 03330 Crevillente (Alicante)

  • Muy cerca del Museo de la Semana Santa, ideal para una ruta conjunta sobre arte sacro y tradición festiva.


Ermita de San Cayetano: retiro espiritual entre barrancos y silencio

Ermita de San Cayetano:

Historia y contexto

La Ermita de San Cayetano se alza en la parte alta de Crevillente, cerca del Barranco de San Antón, en una zona donde el paisaje se vuelve más agreste y el aire más limpio. Su origen se remonta al siglo XVIII, aunque ha sido restaurada en varias ocasiones. Dedicada a San Cayetano, patrón del pan y del trabajo digno, la ermita ha sido durante siglos lugar de peregrinación, promesas y recogimiento.

Su arquitectura es sencilla: una nave rectangular, fachada encalada, espadaña con campana y un pequeño atrio que mira hacia el pueblo. Lo que la hace especial no es su tamaño, sino su atmósfera. Rodeada de vegetación mediterránea, con vistas al casco urbano y al horizonte semiárido, es un espacio que invita a la contemplación, la pausa y la conexión con lo esencial.

Curiosidades

  • Mirador natural: desde su atrio se contempla Crevillente como si fuera un tapiz de tejados, palmeras y barrancos.

  • Fiesta local: cada 7 de agosto se celebra una romería popular en honor a San Cayetano, con música, dulces y actos religiosos.

  • Lugar de promesas: muchos vecinos acuden a pie para agradecer favores o pedir ayuda en momentos difíciles.

  • Entorno verde: ideal para combinar con rutas por el Barranco de San Antón o escapadas microverdes.

Horarios de visita

  • Abierta durante actos religiosos y romerías

  • Para visitas individuales: se recomienda acudir por la mañana o al atardecer, cuando el entorno está más tranquilo.

  • Visitas guiadas: posibles previa solicitud en la parroquia o en la oficina de turismo local.

Precios

  • Entrada libre

  • No se cobra por visitar, pero se agradecen donativos para mantenimiento y conservación.


Gastronomía en Crevillente: sabor de tierra, alma festera

Gastronomia Drevillente

La cocina de Crevillente es como su paisaje: sobria, intensa y sorprendente. Nacida entre barrancos, huertas y telares, combina la tradición mediterránea con influencias moriscas y conventuales. Aquí no hay artificios, sino platos que cuentan historias, que se comparten en fiestas, que se cocinan a fuego lento y se sirven con orgullo.

El cocido con pelotas, las gachas con pimentón, la cecina curada, los embutidos caseros y los arroces de campo son protagonistas en mesas familiares y restaurantes locales. Pero también hay dulces que hablan de recogimiento y devoción: almojábanas, rollos de anís, pastas de convento y tortas de almendra que se ofrecen en romerías y celebraciones religiosas.

Crevillente no presume de cocina de autor, pero sí de cocina con alma. En sus bares y bodegones se mezclan generaciones, se celebran encuentros y se saborea el tiempo. La gastronomía aquí no es solo alimento: es identidad, es memoria, es fiesta.

Restaurante Tipo de cocina Precio Valoración Comentario destacado
Casa Tomás Mariscos, Mediterránea €€ - €€€ 4.2 ⭐ Buen promedio entre cantidad, calidad y precio.
Las Palmeras Mediterránea, Europea €€ - €€€ 4.2 ⭐ Excelente menú de mediodía por 25€.
Fogó Del Mestre Mediterránea, Española €€ - €€€ 4.6 ⭐ Un acierto para celebraciones mágicas.
Chez Gabi Pizza €€ - €€€ 4.2 ⭐ Sitio acogedor, pizzas de calidad.
Casa Harry Española, Mediterránea €€ 7.9/10 Comida excelente y trato cercano.
El Bodegón Española 7.9/10 Comida casera a buen precio.

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