Fiesta del Orujo en Potes (Cantabria): Tradición, fuego y sabor en la celebración más auténtica del norte de España

Publicado el 12 de agosto de 2025, 10:58
Desfile de orujeros en la fista del orujo de Potes, Cantabria

Introducción: Un ritual de fuego, sabor y tradición en el corazón de Cantabria

Cada otoño, cuando el aire se vuelve más fresco y las montañas de Liébana se tiñen de tonos ocres, el pequeño pueblo de Potes se transforma en el epicentro de una de las celebraciones más auténticas del norte de España: la Fiesta del Orujo.

Este evento, que se celebra cada año el segundo fin de semana de noviembre —en 2025 será del 7 al 9 de noviembre—, es mucho más que una fiesta popular: es un homenaje vivo a una tradición ancestral que ha resistido el paso del tiempo.

alquitara durada de la fiesta del orujo en Potes, Cantabria

La historia del orujo lebaniego se remonta a la Alta Edad Media, cuando los monasterios de la zona cultivaban viñedos y destilaban el orujo como moneda de cambio. Pero fue en 1984 cuando un grupo de vecinos decidió recuperar esta práctica y compartirla con el mundo. La fiesta nació con entusiasmo, pero pronto se vio interrumpida por una ley que prohibía la destilación casera. Tras casi una década de lucha, en 1994 se consiguió una excepción legal que permite encender las alquitaras —los alambiques tradicionales de cobre— durante los días de la fiesta.

Desde entonces, cada noviembre, las calles de Potes se llenan de música, humo de encina, y el aroma inconfundible del orujo recién destilado. Es una experiencia que mezcla lo festivo con lo espiritual, lo gastronómico con lo cultural, y que convierte a este rincón cántabro en un destino imprescindible para quienes buscan autenticidad y sabor.

Actividades principales de la Fiesta del Orujo de Potes

alquitara en un patio de una casa en potes preparada para la fiesta del orujo

Encendido de las alquitaras: el ritual del fuego

Uno de los momentos más esperados es el encendido de las alquitaras, esos alambiques de cobre que destilan el orujo en plena calle. Se colocan sobre fuego de encina, y el humo, el calor y el aroma a licor recién hecho envuelven el ambiente. Es como retroceder en el tiempo y presenciar una tradición ancestral en vivo. La gente se reúne alrededor, copa en mano, mientras los destiladores explican el proceso con orgullo y pasión.

Proclamación del Orujero Mayor: el pregón que da inicio a la fiesta

Cada año, una figura pública es nombrada Orujero Mayor, encargada de dar el pregón y encender simbólicamente las alquitaras. Este honor ha recaído en personalidades como Vicente del Bosque, Carmen Machi, David Bustamante o Jesús Calleja, que se suman al ambiente festivo con cercanía y entusiasmo. El pregón suele ser emotivo, divertido y lleno de guiños a la tierra lebaniega.

Cata a ciegas y la Alquitara de Oro

Durante el fin de semana, se celebra una cata a ciegas en la que expertos prueban los orujos elaborados por las distintas orujeras locales. El jurado no sabe quién ha producido cada muestra, lo que garantiza imparcialidad. El domingo se entrega el prestigioso premio Alquitara de Oro al mejor orujo del año, un reconocimiento muy valorado por los productores y que suele generar expectación entre los asistentes.

Desfiles, música y folclore: el alma de la fiesta

Las calles de Potes se llenan de vida con bandas de gaitas, bailes regionales, trajes típicos y conciertos al aire libre. El sonido de la gaita se mezcla con el murmullo de la gente, creando una atmósfera mágica. Hay pasacalles, actuaciones espontáneas y grupos que animan cada rincón del pueblo. Es imposible no dejarse llevar por el ritmo y la alegría que se respira.

Mercado tradicional: sabores y artesanía de la tierra

En la plaza y calles principales se instala un mercado tradicional donde puedes encontrar desde quesos de Liébana, embutidos artesanos, miel, hasta productos de cosmética natural y artesanía local. Por supuesto, el protagonista es el orujo, en todas sus variedades: blanco, de hierbas, de miel, de café, de guindas… Los productores ofrecen degustaciones, explican sus recetas y comparten historias familiares detrás de cada botella.


Variedades de orujo: del blanco puro al aromatizado con alma lebaniega

distintas botellas de orujo

En la Fiesta del Orujo de Potes no solo se celebra la tradición, sino también la diversidad de sabores que ofrece esta bebida ancestral. Aunque todos los orujos parten del mismo origen —la destilación de los hollejos de uva—, el resultado final puede variar enormemente según el proceso, los ingredientes añadidos y el tiempo de maduración.

Orujo blanco: el alma pura del aguardiente

Este es el orujo más tradicional y directo. Se obtiene tras la destilación sin añadir ningún ingrediente extra, lo que da como resultado un licor transparente, fuerte y seco, con una graduación que puede rondar los 40–50 grados. Su sabor es intenso, con notas alcohólicas muy marcadas, y suele tomarse en pequeñas dosis, especialmente en la sobremesa o junto al café.

💡Truco de experto: Si al agitar la botella se forman burbujas pequeñas que desaparecen rápido, estás ante un orujo blanco de calidad.

Orujos aromatizados: sabor con carácter

Aquí empieza la magia de la variedad. A partir del orujo blanco, se pueden crear versiones más suaves y complejas mediante la maceración de hierbas, frutas o especias. Algunos de los más populares en Cantabria son:

  • Orujo de hierbas: con menta, manzanilla, romero, tomillo, hinojo… Tiene un color verdoso y un sabor más digestivo.

  • Orujo de miel: dulce, suave y dorado, ideal para quienes prefieren sabores menos agresivos.

  • Orujo de guindas o endrinas: afrutado y ligeramente ácido, con tonos rojizos.

  • Orujo de té del puerto: elaborado con una planta autóctona de los Picos de Europa, muy valorado por su aroma herbal.

  • Orujo de café o canela: más moderno, con notas tostadas y especiadas.

Estos orujos suelen tener una graduación más baja (30–35 grados) y se sirven fríos o con hielo. Son perfectos para quienes buscan una experiencia más suave y aromática

Tipo de orujo Proceso Sabor Color Ideal para
Orujo blanco Destilación directa sin añadidos Intenso, seco, alcohólico Transparente Sobremesas, digestivo tradicional
Orujo aromatizado Maceración con hierbas, frutas o especias Dulce, herbal o afrutado Verde, rojo, dorado Aperitivos, cócteles, degustaciones
Crema de orujo Mezcla con lácteos y azúcar Suave, cremoso, postrero Beige claro Postres, café, ocasiones especiales

Cada variedad tiene su momento y su público. En la fiesta, lo mejor es probar varios y dejarse guiar por los productores, que explican con pasión el origen de cada receta. Y si te animas, puedes llevarte una botella como recuerdo… o como excusa para volver el año siguiente.


Gastronomía típica de Liébana: tradición que alimenta el alma

queso, pan y vino gastronomia de la comarca de liebana

La comarca de Liébana, enclavada entre los Picos de Europa, no solo destila orujo: también cocina con identidad. Su gastronomía es el reflejo de una tierra montañosa, fértil y profundamente ligada a la autosuficiencia rural. Aquí, cada plato cuenta una historia de pastores, peregrinos y familias que han transmitido sus recetas durante generaciones.

Cocido lebaniego: el plato estrella

Este contundente guiso es el emblema culinario de la zona. Se sirve en tres vuelcos:

  1. Sopa de fideos elaborada con el caldo de cocción.

  2. Garbanzos pedrosillanos con berza (o repollo), patata y relleno frito (una especie de albóndiga hecha con miga de pan, huevo, ajo, perejil y tocino).

  3. Carnes: chorizo, morcilla de arroz, costilla adobada, zancarrón, oreja, tocino y hueso de jamón.

Es ideal para los meses fríos, y suele acompañarse con pan de pueblo y un chupito de orujo blanco para cerrar la comida.

Quesos de Liébana: sabor con denominación de origen

Liébana presume de una variedad de quesos artesanos, muchos con Denominación de Origen Protegida:

  • Quesucos de Liébana: elaborados con leche de vaca, cabra, oveja o mezcla. Su textura es cremosa y su sabor suave, aunque los ahumados tienen un toque más intenso.

  • Picón Bejes-Tresviso: queso azul de sabor fuerte, similar al Cabrales, curado en cuevas naturales.

  • Queso de Pido y Áliva: variedades locales con carácter, perfectas para tablas o gratinados.

Estos quesos maridan muy bien con orujo de hierbas o miel, creando un contraste entre lo graso y lo aromático.

Embutidos artesanos: tradición en cada bocado

La matanza del cerdo sigue siendo una práctica viva en Liébana, y de ella nacen embutidos únicos:

  • Borono: morcilla local elaborada con sangre, cebolla y arroz, típica de las Jornadas del Chon.

  • Chorizos y salchichones: curados al frío de la montaña.

  • Cecina de oveja o cabra: ahumada y con sabor intenso, ideal para picar con pan y orujo blanco.

Dulces caseros: el toque final

La repostería lebaniega es sencilla pero deliciosa:

  • Frisuelos: parecidos a crepes, se sirven con miel de la zona.

  • Canónigos: natillas con merengue caramelizado.

  • Quesada pasiega y sobaos: aunque más típicos de los Valles Pasiegos, también se disfrutan en Liébana.

  • Corbatas de Unquera: hojaldre con almendra, crujiente y dulce.

Maridaje perfecto: orujo en cada rincón

El orujo no solo se bebe: acompaña, potencia y cierra la experiencia gastronómica.

  • Orujo blanco: ideal tras el cocido, como digestivo.

  • Orujo de hierbas: perfecto con quesos curados o embutidos.

  • Crema de orujo: suave y dulce, combina de maravilla con postres como frisuelos o quesada

💡 Tip gourmet: algunos chefs locales lo usan en salsas para carnes o incluso en marinados, aportando profundidad y carácter.


Consejos prácticos para disfrutar la Fiesta del Orujo

mujeres con traje tradicional en potes desfilando en la fiesta del orujo

La Fiesta del Orujo es una celebración vibrante, pero también intensa. Para que la experiencia sea inolvidable (en el buen sentido), conviene ir preparada. Aquí van los mejores consejos, recopilados de orujeros veteranos y locales lebaniegos:

1. Ropa de abrigo: que el frío no te frene

Potes en noviembre es frío de montaña. Las noches pueden traer heladas, y las calles empedradas no perdonan a los pies mal calzados.

  • Lleva bufanda, gorro y guantes.

  • Opta por un abrigo largo o parka impermeable.

  • El calzado debe ser cómodo y antideslizante, idealmente botas con suela de goma.

💡 Tip local: Una manta en el coche puede salvarte si alguien necesita descansar o “despejarse” un rato.

2. Hueveras para chupitos: el truco más popular

Sí, has leído bien. Los cartones de huevos se han convertido en el accesorio estrella de la fiesta. ¿Por qué?

  • Sirven para transportar los vasitos de orujo que se reparten en la carpa.

  • Puedes llevar hasta 12 chupitos sin derramar ni uno.

  • Se han convertido en un símbolo de la fiesta, ¡incluso hay quien las decora!

🎉 Consejo de veterano: No te emociones demasiado. Tres orujos seguidos pueden ser “muerte leal”, como dicen los locales.

3. Reserva alojamiento con antelación

Potes es pequeño y la demanda durante la fiesta es altísima. Los hoteles, casas rurales y albergues se llenan semanas antes.

  • Reserva con al menos 2 meses de antelación.

  • Considera alojarte en pueblos cercanos como Ojedo, Frama o Tama.

  • Si vas en grupo, busca casas rurales completas para compartir gastos y ambiente.

🛎️ Extra: Algunas agencias como Eylo Travels ofrecen escapadas organizadas con alojamiento incluido.

4. Llega temprano: evita el caos

El tráfico en Potes durante la fiesta puede ser lento y los aparcamientos escasos.

  • El Ayuntamiento habilita zonas de aparcamiento público y disuasorio, como el de Ojedo.

  • Si puedes, usa transporte público: hay autobuses especiales desde Santander y otras localidades.

  • Evita llegar en hora punta (sábado por la tarde) y consulta el estado del Desfiladero de La Hermida, que puede tener obras.

5. Buen rollo y respeto: clave para el ambiente

La Fiesta del Orujo es festiva, pero también familiar y cultural. Se mezclan peñas, turistas, vecinos y niños.

  • Sé amable con el personal que trabaja: camareros, cocineros, sanitarios, policías…

  • Respeta los espacios públicos y las actuaciones culturales.

  • Si vas en grupo, cuida el volumen y el comportamiento. ¡La fiesta es para todos!

💬 Espíritu lebaniego: El orujo se comparte, se brinda y se celebra. Pero siempre con cabeza y corazón.


Cómo llegar

  • En coche: Desde Santander (1h 30 min), Bilbao (2h 30 min), Madrid (4h 30 min).

  • En transporte público: Tren hasta Torrelavega o Santander + bus a Potes.

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